LA SOLIDARIDAD MULTIPLICA LOS PANES Y LA JUSTICIA - COMISION DE JOVENES DEL X CEN (II)
(Por Francisco Maldonado) El obispo de Posadas Monseñor Juan Rubén Martínez reflexionó, durante la segunda jornada del X Congreso Eucarístico Nacional, sobre la eucaristía y la solidaridad, en el Area Temática Jóvenes.Son pocos los jóvenes solidarios que se ofrecen para la ayuda mutua de los necesitados, y son más lo que deciden desviarse del camino de Dios dijo monseñor Martínez, agregando que si somos solidarios con el prójimo también lo somos ante nuestro señor Jesucristo. Así lamentablemente hoy ese mecanismo del no solidario nos conduce excesivamente al individualismo.
Esta actitud negativa puede observarse de diferentes maneras y de distintos modos donde hay una propuesta que nos lleva a ser cada vez más individualistas, egoístas y dejando de lado el buen gesto de la solidaridad.
Si no ayudamos al prójimo, ya sea necesitado o no, ésta actitud frente a la solidaridad está entonces perdiendo el camino del mensaje de amor que nos da Dios.
El obispo aclaró que la solidaridad es una palabra reiterada en cada encuentro religioso, pero sin embargo tenemos que reconocer que nos cuesta bastante el vivir como instrumento de la solidaridad.
Un desafío de la solidaridad es sin duda la pobreza, los marginados son un gran desafío que tenemos y podemos revertir hoy en día, exhortó el obispo.
Esta sociedad sabe el déficit, no fiscal, que se le atribuye a la tarea evangelizadora dijo, y agregó luego que esto puede ser por falta de formación o falta de principios básicos dados por la iglesia católica. Se observa una ruptura fuerte entre la fe que profesamos y la vida.
Nosotros, los católicos, tenemos que tomar y entender bien el significado de la solidaridad. No sólo se trata de distribuir bien y mejor las cosas sino que la solidaridad debe centrarse en el amor. Un amor central para los cristianos, un amor que da vida por los demás.
Dar vida es un sacrificio, pero tomemos el claro y único ejemplo más divino de todos los tiempos, en la cual Nuestro Señor y Salvador Nuestro se sacrificó por nosotros y de ese sacrificio Dios nos dio vida, vida eterna y con ello Él vivirá hasta el fin de los tiempos.
Para finalizar, monseñor Martínez citó una frase de la oración del X Congreso Eucarístico Nacional, pidiendo a Dios y a todos los congresistas que éste evento religioso establezca una autentica solidaridad para todos aquellos que están más heridos por la injusticia y la pobreza.
Enviado por Juan Pablo Gasme
1 comentario
Raquel -
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